Acariciar nuestros pies

Tenemos en nuestros pies toda una informacion que nos sana de dolencias. Asi, de ¡simple!

La reflexología es una técnica que trabaja a partir de puntos reflejos. Esta técnica inspirada en la Dígito-puntura o Dígito-presión de la antigua medicina china y en donde podemos observar la conexión en nuestros pies los puntos que están relacionados con cada órgano y sistema.

La norteamericana Funíce D. Ingham, lo da a conocer de una manera sencilla. Ella, sugiere realizarlo mediante presión con el pulgar, imprimiendo un movimiento similar al que emplearíamos para pulverizar un terrón de azúcar con el pulgar de una mano sobre la palma de la otra.

 El movimiento del pulgar (o de otros dedos) sobre la parte masajeada debe ser lento, profundo y circular. No obstante, antes de comenzar el masaje es conveniente familiarice con cada píe, tomándolo entre las manos y manipulándolo durante al menos un minuto. Al mismo tiempo, hacer dos, tres respiraciones profundas. Si el masaje es realizado por otra persona, se produce un auténtico intercambio energético entre masajeado y masajista, una especie de comunión, es conveniente que también este último se relaje y tambien respire para sintonizarse, mientras dura el masaje. 

Masajear durante unos 15 minutos cada píe, tiempo suficiente para liberar toxinas, del mismo modo que se aconseja que cada sesión vaya seguida de un corto descanso o de un sueñito.

El principio fundamental es reducir la tensión y facilitar el flujo de sangre al área afectada. El masaje acompañado con aromas esenciales, música relajante, es una valiosa herramienta en estos tiempos. La reflexología, según sus cultivadores, estimula además el flujo de energía fina, que revitaliza nuestro holograma mente, cuerpo, emociones. Otra manera de relajarnos. Por ejemplo: Sentados frente al televisor... vean esta imagen :)