Experimentar es la herramienta con un potencial invalorable, he aprendido que tengo recursos poderosos para transformar mi realidad. Comparto la mirada de el Dr. Jorge Carvajal Posada y se las ofrezco en la certeza de su valioso aporte.
El
sanador no cura, en mi practica terapeutica, experimento que soy un imán que atrae la carga que energía que necesita la persona en desequilibrio físico, emocional, energético. La sanación, en mi experiencia, es rescatar la
autonomía, la autogestión y la libertad del otro.
Siento agradecimiento al compartir ésta visión que el Dr. Carvajal nos ofrece, observo con profunda alegría que el mundo científico reconozca que somos algo mas que un cuerpo.
La
verdadera sanación es, darte las herramientas para que tú, desde tu
consciencia, te sanes, no desde tu consciencia racional, sino desde tu
sentimiento, desde tu amor, desde tu afecto.
El hombre es milagroso en cuanto que puede transformar su pasado. Algunos
dicen “no se ocupen del pasado que el pasado ya no existe”, pero el
pasado está vivo, presente, doloroso, en cada una de nuestras células,
frecuentemente, produciendo enfermedades.
El problema del pasado es simplemente que haya pasado, que lo dejemos atrás como una estatua congelada. Pero,
al pasado hay que hacerlo presente vivo, para transformar su historia,
para leerlo en otro código, para interpretarlo en el código del amor y
cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas
de la infancia se sanan.
Crecer espiritualmente, no es decirle que sí, a todo el mundo. El
crecimiento espiritual, no tiene nada que ver con la bobada, perdónenme
la expresión, pero ser espiritual no es ser bobo, y ser tolerante no es
ser bobo, la tolerancia no excluye la autoafirmación.
La autoafirmación es condición del crecimiento espiritual.
Así
que yo tengo que descubrir la lección, debajo del evento negativo,
porque el evento negativo no es sino… la apariencia, la sombra. Pero esa sombra cuando la quito, abre una puerta de luz, una lección que yo puedo aprender en mi vida.
Autor:
Dr. Jorge Carvajal Posada